Pablo visitó Mileto por un par de días mientras esperaba el regreso de sus mensajeros con los ancianos de Éfeso. (Hch 20:15). Cuando ellos llegaron, el les dio un mensaje de advertencia, es el único sermón dado exclusivamente a creyentes que se ha registrado (v 18-38). Aparentemente después de salir de la prisión de Roma, Pablo visitó Mileto, tal como lo escribe dejando a Trófimo en la ciudad (2Ti 4:20). La imagen izquierda muestra la agora de Mileto.
Mileto
Mileto en la Biblia
Baños Romanos
Trabajo de arqueología se ha hecho principalmente por equipos alemanes. En 1899, las excavaciones comenzaron con el Museo de Berlín. El Profesor Wiener del German Institute of Archaeology está supervisando la más reciente excavación y el trabajo de restauración. Como todos los baños romanos, este tenia un apodyterium (vestier), un frigidarium (cuarto frio), un tepidarium (cuarto tibio) y un caldarium (cuarto de vapor). Aquí también había un laconicum y un área de ejercicio; había estatuas de los dioses griegos en los corredores.
Monumento a la Bahía de los Leones
Mileto estaba localizado en una pequeña península que sale del sur y se adentra en la bahía del río Menderes. La antigua bahía fue un obstáculo para el viaje recto en tierra desde Mileto hacia Éfeso. Hoy en día, Mileto está a 9-10 km de la costa Egea debido al cieno que llenó la bahía. Ahora es posible viajar directamente entre Mileto y Éfeso por tierra. El extremo sureste de la bahía antigua es un lago en la actualidad (Bafa Golu).
Teatro
El teatro de Mileto se construyó en el siglo IV a.C. después de que Alejandro Magno derrotara a los persas que controlaban la ciudad. En su primera fase durante el periodo helénico, el teatro podía sentar a 5300 espectadores. Después de su ampliación en el periodo romano, albergó a 25 000 personas. La construcción bizantina sobre el proscenio destruyó los restos de la edificación del escenario.
Las Gradas
Las gradas del teatro estaban decoradas con piernas y patas animales a lo largo de las filas. Se encontró cerca una inscripción que decía “para los judíos.” Otra evidencia da fe de la presencia de población judía en Mileto en el siglo I.