En la antigüedad, Éfeso era el centro de viaje y comercio. Situado en el Mar Ageo en la desembocadura del río Caístro, la ciudad fue uno de los puertos marítimos más grandes de la antigüedad.
Tres vías principales salían del puerto: una ruta este que iba hacia Babilonia vía Laodicea, otra hacia el norte vía Esmirna y la tercera hacia el Valle Meandro en el sur.