Aparentemente Filipos tenia solo un numero pequeño de judíos y no sinagoga. Por consequencia, la adoración en el Sabado (dia de descanso) era celebrada fuera de la ciudad en el rio Krenides. Aquí Pablo conoció a un grupo de mujeres a quines les predicó el Evangelio. Lidia, una mercader de telas purpura, creyó en el mensaje de Pablo y fue bautizada con los miembros de su casa. Después, Pablo se quedó en su casa.
Filipos
Rio Krenides
La Acrópolis
Fundada en el siglo IV A.C. y nombrada en honor al Rey Felipe de Macedonia, Filipos era un importante puesto de avanzada en la Vía Egnatia. Dos batallas importantes se pelearon aquí en el año 42 A.C. resultando en la derrota de Casio y Bruto. Ellos dos conspiraron en el asesinato de Julio Cesar. Después de estas batallas, Filipos se convirtió en una colonia romana abarcando 1.813 Km².
Excavaciones
Trabajo arqueológico ha revelado una gran parte bien conservada del forum, un teatro, la presunta cárcel en donde Pablo estuvo preso y varias iglesias bizantinas, incluyendo una de las más antiguas que se conocen en Grecia. El número de iglesias en la ciudad en el periodo bizantino indica la importancia de Filipos para los cristianos en esta época. Una serie de terremotos aparentemente destruyó muchos de los edificios y probablemente contribuyó al declive de la ciudad.
Vía Egnatia
La Vía Egnatia se comenzó a construir en 145 A.C. y en su larga extensión conectó Bizancio con los puertos Adriáticos. Esta ruta era la arteria principal del este y Filipos era un puesto fronterizo a lo largo del camino. La Vía Egnatia le hizo fácil a Roma el transporte de tropas a través del imperio. También fue la ruta que Pablo tomo de Neápolis a Filipos, Anfípolis, Apolonia y Tesalónica.
Carcel de Filipos
Se duda de la autenticidad del lugar tradicional del encarcelamiento de Pablo y Silas. Sin embargo, nos recuerda el ataque contra ellos, los azotes y el encarcelamiento. En el curso de la noche, un violento terremoto sacudió la prisión y el carcelero tuvo miedo de que ellos hayan escapado. Después de enterarse que nadie había huido, el carcelero de Filipos puso su fe en Cristo y se bautizó con su familia.
Letrinas
Baños públicos eran comunes en las ciudades romanas antiguas, pero esta es una buena ilustración de la referencia que Pablo hace a scubalon, o desperdicio humano. En su carta a los filipenses, Pablo escribió, “Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo” (3:8).