Así los judíos continúen observando la pascua anualmente, ellos no han practicado este rito completamente desde la destrucción del templo. Los samaritanos habían estado separados de las practicas judías desde mucho antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. por lo tanto sus rituales de sacrificios no estaban conectados a los judíos y no se vieron afectados por este cambio. La practica de la Pascua continua así como hace miles de años.

Los samaritanos creen que su sumo sacerdote es un descendiente directo de Aarón. Sin embargo, el ultimo descendiente murió en 1624. Desde entonces el líder religioso de los samaritanos se conoce como “El Sacerdote” (HaKohen). Estimados recientes muestran una población samaritana de 560 habitantes, más que 139 en el año 1909. Cerca de la mitad vive en el monte Guerizín y la otra mitad en Holón.

Los samaritanos siguen solamente los cinco libros de Moisés y su versión es ligeramente diferente del texto masorético (p. ej., sustituyendo monte Guerizín por monte Ebal). De acuerdo a Moisés, el cordero de la pascua se debía traer a casa el el día 10 de nisán y sería sacrificado en el día 14. Los niños tendrían que ser testigos de la práctica.

El servicio comienza cerca al atardecer. Los hombres samaritanos se visten de blanco, los líderes usan sombreros rojos y los sacerdotes se visten con un inconfundible atuendo color turquesa. Los samaritanos salmodian y oran hasta que se les da la señal. La cabeza de cada hogar agarra el cuchillo para cortarle la garganta al cordero de su familia.

Tan pronto el cordero es sacrificado, los samaritanos celebran. Cerca de treinta y cinco ovejas son sacrificadas en la practica moderna. Más o menos una por cada unidad familiar. Luego se les quita la piel y se les coloca en un pincho. Se llevan a uno de los asaderos de 2 -3 m de profundidad para cocinarse durante la mayor parte de la noche.